20 de septiembre de 2017

Un lugar en el mundo

La novia del desierto
Dirección y guión: Cecilia Atan y Valeria Pivato
Argentina-Chile/2017

Josefina Sartora


No es habitual que los nuevos directores argentinos abandonen el ámbito de la ciudad para ambientar sus películas. Tampoco lo es que aborden el género de la road movie, y menos aún protagonizada pro una mujer. Y por último, creo que es la primera vez que vemos una película dirigida a cuatro manos por dos jóvenes mujeres, Cecilia Atan y Valeria Pivato, que han dado una muy apreciable opera prima, premiada en Lima, seleccionada en San Sebastián.

La protagonista (la gran actriz chilena Paulina García, a quien hemos visto en Gloria y La cordillera) es una mujer que ha salido de su casa en Chile a los 20 para trabajar con una familia en Buenos Aires, que la considera una de los suyos. Al cambiar su situación económica, la familia (Susana Pampín y Martín Slipak en fugaz aparición) la deriva a casa de unos parientes en San Juan. Teresa es una persona opaca, descolorida e ingenua, que no ha salido de su cueva y no conoce la calle, ni la vida, prácticamente. Muy torpe e inexperta, no más llegar al santuario de la Difunta Correa la mujer  pierde su bolso con todas sus pertenencias y emprende su búsqueda con el hombre en cuya camioneta lo dejó (Claudio Rissi), un vendedor ambulante que sí tiene mucha ruta encima. De pueblo en pueblo, de boliche en boliche, él va quebrando su timidez, su resistencia, derribando las barreras emocionales de la mujer.


García luce genial en la piel de ese personaje indeciso, inseguro, temeroso, quien lejos de su rutina y enfrentada a lo imprevisto no puede decidir por sí misma, que va como un ser a la deriva, donde el viento la lleva. Por el otro lado, es significativa la ambigüedad del personaje masculino, que no sabemos si quiere ayudarla o abusar de ella. Todo este juego personal tiene lugar en medio de esos parajes inhóspitos del desierto de San Juan, donde solo crecen algunos arbustos bajos, espinosos, en una tierra pedregosa y seca, donde el aura de la Difunta Correa sobrevuela toda la peripecia. Las panorámicas de Sergio Armstrong saben sacar provecho de esos espacios abiertos y virginales.


Historia iniciática, como toda road movie, de fácil llegada al público, tiene un excelente último plano que refleja la evolución vivida por la protagonista y su ubicación en el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario